Hay algo que a muchos nos pasa y es que cuando nadie quiere hablarnos o sentimos que nos ignoran, es cierto que nos sentimos muchas veces mal y hasta hacemos dramas sin sentidos por que nos sentimos como si estuviéramos solos.
Con la ausencia de una sola persona, no hay por que sentirse ignorado o abandonado; ya que es verdad que tenemos a seres más que nos rodean pero sin embargo creemos que al considerarlo especial siempre le ponemos el reglamente de manera indirecta que si nos ve debiera saludarnos.
Debemos muchas veces entender que NO somos el centro del mundo o del universo, no siempre nadie tiene que estar pendiente a uno, la felicidad no la hace la persona que está a tu lado, la felicidad es disfrutar de lo que uno tiene, hacer las cosas que nos gustan, estar siempre sonriendo y no tomar en cuenta los que otros nos dicen. Recordemos que si aprendemos a ignorar a los demás y dejamos de preocuparnos por cosas que no nos aportan nada, con eso aprenderemos a ser felices.
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