Es muy fácil alegrarse en un principio cuando sabes que vas a ser padre de un ser, sea niño o niña pero en mi caso es niña. Toda esa alegría, ilusión, expectativas y planes ya lo tienes hasta el día que te enteras de que tu criatura tiene una anomalía en el corazón, su órgano vital.
Luego de que te digan todo eso ya tus ilusiones y sueños se van directo al caño, cuando ves que te enfrentarás a una fuerte y cruda realidad que te impide la felicidad completa de que se te cumple el sueño de que serás padre de una niña.
Con esto he llorado tantas veces que le hagan el diagnostico, y más el de ayer que fue el que más fuerte me dio como si se me cayera el mundo encima. Habrá que hacer todo lo que nos digan los médicos para poder salvar esa vida que está a punto de llegar. Solo Dios sabrá lo que podrá pasar la fe mueve montañas.
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