Existen artículos u objetos que usamos las personas que no debemos pedir nunca prestado o tampoco prestar. Entre ellos tenemos los corta uñas, jabones, audífonos, etc, dado a que son objetos que usamos en el cuerpo para hacernos limpieza y en ello pueden acumularse bacterias que podrían no hacerle bien a la persona que lo prestas o pides prestado. Aquí la lista de estos:
Cepillo de dientes: La boca contiene 615 bacterias diferentes y como el cepillo de dientes hace contacto tanto con los dientes como las encías para quitar parte del sucio y restos de comida que injerimos y se convierten en bacterias.
Ropa interior y trajes de baño: La verdad eso si que NO, ya que todos tenemos bacterias y microorganismos en la piel y en los flujos que segregamos en un periodo que podemos contraer infecciones que otras personas desconocen tener y sobreviven por horas y hasta días en la ropa interior y traje de baño, muchas veces creen que el traje de baño se puede prestar sin mucho cuidado porque siempre se usa en el agua y luego se eliminan las bacterias, te equivocas, al contrario por que al mantenerse húmedo hay bacterias que pueden sobrevivir más tiempo bajo estas condiciones.
Corta uñas: Los utensilios para hacerte la manicura o pedicura son muy personales y el prestarlos es peligroso, ya que al pincharte o cortarte son varias las enfermedades que podemos contraer de estos si no están debidamente esterilizados.
Pantalones: Del pantalón a la ropa interior hay solo un paso y prestar el pantalón es lo mismo como prestar la ropa interior.
Desodorante: Si se te terminó no uses uno prestado, mejor espera que puedas adquirir otro. Esta es una de las áreas que más sudamos del cuerpo y esta tan expuestas a contraer infecciones como otras partes de nuestro cuerpo debido a que al afeitarnos creamos pequeñas entradas a bacterias por los poros abiertos o cortadas imperceptibles que nos hacemos al depilarnos.
Toallas: La toalla se pasa por todas las partes del cuerpo incluyendo las partes intimas, además de que en ella pueden sobrevivir diversas bacterias e infecciones que se transmiten al pasarlas en el cuerpo.
Rasuradora u hoja de afeitar: Podemos encontrarla en el tocador del baño y utilizarla aun conociendo los riesgos. Las hojas de afeitar son tan filosas que el 98% de las veces que las utilizamos hacen pequeñas cortadas en nuestra piel y área que se rasura, por lo que fácilmente pueden ser portadores de infecciones y enfermedades.
Esponjas: Como nunca se secan realmente entre usos, los hongos y virus de las células muertas crecen y se multiplican con facilidad hasta vivir en las fibras. Una esponja contaminada puede causar infecciones como acné, hongos en las uñas e incluso tiña.
Jabón: Después de cada uso, el jabón de barra se cubre de microorganismos de tu piel, que van de los microbios inofensivos a patógenos graves que las personas pueden tener ni llegar a estar enfermas, incluso si es antibacterial. Si tienes que compartir, procura que sea jabón líquido.
Audífonos: Las infecciones también pueden entrar por los oídos cuando éstos se van llenando de la suciedad de quien los porta. Lo recomendable es no prestarlos, pero si lo haces, procura desinfectarlos y limpiarlos antes de volver a usarlos.
En el caso de las mujeres, dado a que ellas usan más objetos muy personales como las pinzas para sacarse las cejas, los lápices labiales, maquillajes, coloretes, lima de uñas y cremas para la cara. Estas no deben prestarse dado a que como dicen las anteriores pueden pasar bacterias y microorganismos que se van acumulando ya que todas esas tienen contacto directo con la piel y los poros. Otro caso es el lápiz labial que al pasarse por los labios estos tienes una extensa red de vasos sanguíneos y por el contacto que estos hacen en esa área.
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