jueves, 26 de marzo de 2020

Lo que una vez fue de mi...


En el 2018 que yo viví prácticamente deje de ser "yo", pasaba cosas que no estaba dispuesto a pasar, tenia una vida sumamente agitada, tenia cosas que resté, hice cosas que no salían de mi corazón, no me sentía alguien autentico, ya no tuve control de mi mismo.

Pase por duros momentos, aguanté insultos, golpes físico hacia mi, arañazos, frases obscenas como de que "yo doi vergüenza" y que mis padres estaban avergonzados de mi y que lo de mi carrera fue un dinero mal invertido; y en los textos de celular me escribían "no me hagas pasar vergüenza y deja de hacer cosas", fui humillado, no tenia ni tiempo para mi, parecía un esclavo, un preso o un gemelo siamés.

No usaba casi nada mi celular, ni mi laptop tampoco, los bancos e instituciones de servicios siempre llamaban a diario a mi celular con carácter de urgencia, tuve deudas impagable, todo en ese año fueron cosas negativas, pero no daré muchos detalles sobre ello, fui acusado injustamente de algo que jamas haría, tuve problemas económicos con mis padres por uso irresponsable de tarjetas de crédito que hasta un mensaje con el texto "@#$% pendejo" me enviaron, todos notaban mi físico que estaba muy delgado, las ropas ya no eran de mi talla y hasta mas orificio le hice a mis correas.

Ya no hacia los pedidos desde Amazon, ni compraba códigos de tarjetas para la PlayStation Store ya sea para comprar juegos digitales o contenidos descargable de mis juegos favoritos, y lo mas divertido que era rastrear los pedidos hasta eso lo olvidé.

A pesar de que en el 2018 contraje matrimonio todo no era felicidad, lo que iba ser felicidad poco iba a durar, los trabajos externos me esquivaban, cuando me daban la noticia de que me aparecería alguno pero luego se caían, tanto así que un anexo que iba a diseñar le tomaron fotos a otro y con eso ya resolvían, cayéndose feamente mi trabajo.

Deje de hacer cosas como dibujar, ver series, ir al cine, visitar conocidos, ir a ver a mis familiares que viven en otra ciudad, casi ni vi a mi abuela en sus últimos momentos de su vida, la gente que se sumaron muchos querían que dejara de hacer lo que me gusta solo por que eso era satánico, cuando el entretenimiento no se debe mezclar para nada con la religión. Todo eso debido a no tener conocimiento de lo que es estar en una relación cuando las de mis hermanos con sus parejas eran tan diferente a la mía.

Los sábados de tranquilidad ya no los tenia cuando veía mis animes ni salia a cualquier sitio, en lugar de eso lo que recibí siempre era pleitos, insultos y humillaciones mientras que mis padres y hermanos si pasaban un agradable y hermoso sábado por la tarde, mientras que yo sufría y con todo eso me sentía como una especie de oveja negra. Casi ni comía, un poco de comida en mi plato y una cría me la quitaba, no desayunaba bien, todo el 2018 no se si lo viví, lo sobreviví o lo aguanté.

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