Hace un tiempo cuando las personas solían hacerles creer a otros que le pasaba algo, una fue con la plancha de los tiempos antiguos que para calentarla había que ponerla en una especie de horno. Siempre alguien asustaba a otros que se estaba quemando con la plancha y el agarrándola, pero eso no era posible por que si la agarraba no estaba caliente.
Una de las preguntas que eran algo para captar, "De que color es el caballo blanco de Napoleon?"; muchos empezaban a decir los colores mientras que el que decía "blanco" un su respuesta era incorrecta. La respuesta correcta es 'Negro' ya que 'Blanco' es el nombre del caballo.
En los tiempos de Navidad nuestros padres nos decían que Santa Claus nos iba a traer los regalos, pero siempre por "curiosear" un día nos quedábamos despierto, nuestros padres siempre "Que haces despierto?" y nuestra respuesta, "Estoy esperando a Santa para ver si nos pone los juguetes", y ellos nos decían "Si te quedas despierto Santa no pasará por aquí a dejártelos", y uno siempre se quedaba con el deseo hasta que después de cierta edad nos dábamos cuenta que todo era una fantasía,
Para quienes somos fanáticos de los super héroes de los cómics, y vimos por primera vez la película de Superman, la que Christopher Reeve lo interpretaba; uno tenía la duda de como era que el volaba y siempre nuestros padres, "el en realidad no vuela, lo que pasa es que lo sostienen con un hilo de tensión que no se ve", en ese caso se referían al actor y no en si al personaje. Esto sucedió cuando un niño se lanzó desde un quinto piso disfrazado de Superman, perdió la vida; un hecho muy lamentable en la cual los padres de ese niño pusieron una denuncia a la Warner Bros. y quejas, lo que hizo que la productora emitiera un 'Detrás de cámara' de la película para que los niños lo vean.
Otra cosa, también que cuando masticábamos gomas de mascar, nuestros padres o quienes nos cuidaban nos decían que no la tragáramos ya que se nos podía quedar pegada en las tripas.
De niño uno se creyó tantas cosas, que bueno ya de grande sabemos lo que son en realidad y debemos aprender a diferenciar lo ficticio de lo real, y también de lo que no es una realidad. Pero eso eran ya cosas de nuestros padres cuidándonos de que no cometiéramos locuras.
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